jueves, 8 de noviembre de 2012

Mandatum

Impuse mi mandato
llenándolo de leyes.

¿De qué careces?
¿Qué mereces? 
...me pregunté.

Mire a mi alrededor y cerré los ojos,
cuando los abrí
todo lo veía lejos de mí,
solo encontré a mi derecha una pistola
 y a mi izquierda una piedra.
Me pregunté:
Por qué tengo al alcance de mi mano buena
el acabar con todo al  ver que no hay nada a mí alrededor.
Luego, mire a mi izquierda,
observe que había una piedra
 y no supe el porqué por el que ella estaba ahí
Me puse a pensar  y a pensar:
 "¿Quitarme la vida o no?"
 Pero mientras pensaba con la cabeza agachada 
fui dándole patadas a la piedra
una vez tras otra...
una vez tras otra...
Durante ese momento
no me fijaba en la pistola,
solo en la piedra.
Cuando quise acordar,
alcé la vista
y el sonido de un saxofón me empezó a susurrar.
Curioso de mí deducía,
que mi mano derecha, la más hábil ,
me conducía a la facilidad y al no luchar;
y que la izquierda, tan torpe e inutilizable,
me reuniría con mi música, con ustedes
y con mi forma de expresar.

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