Para esa gente que como no tiene argumentos en el
presente para atacar, siempre ataca con el pasado, yo les dedico estas
palabras.
Uno nace con más o menos posibilidades en la vida, según donde
viva, depende de su entorno, de las amistades y lo que más queda claro, según sea
la personalidad en esos primeros años una vez salga del cascarón.
Por lo tanto todos esos factores pueden llegar a definir
por pequeña que sea la influencia.
El chico o chica que de pequeño sus padres se lo dan
todo, al final será un inconformista que llorara sus deseos pero que no les
aportara la riqueza de la compensación.
Por ello dando lugar a todos los factores posibles que se
puedan dar en una infancia, queda claro que tras el paso de los años llegara a
la madurez y con ella una serie de reproches
o elogios de su pasado.
Abomino a aquellos que transitan la franja de la intolerancia,
y que por tanto no se dan la oportunidad de mirar más allá de lo ocurrido con
anterioridad.
Pero yo confieso, que me encanta ver como gente que en su
pasado hubo miles de tropiezos y ahora en el presente, esa persona puede llegar
a dar ejemplo, pero ejemplo para mí, porque la sociedad en la que vivimos tiene
el dicho de que “si lo hace una vez mal lo pagas toda la vida” o al menos te
costara el doble esfuerzo de que ya no eras la persona aquella que se confundía.
No me des consejos o ayudas desde un estudio de un libro,
y enriquéceme tú persona inverosímil afectada por las
cosas de tu vida real.
Jesús Aran
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