sábado, 6 de abril de 2013

Sonrisas...

Siempre la misma rutina. 
Te levantas unos días con más o menos ganas que otros de comerte el mundo, eres más o menos feliz...
Al desperezarte, notas que te falta algo pero no te das cuenta de que. 
Pasan los días, las semanas, los meses...como de costumbre lo han hecho. 
Hasta que en un instante se para el tiempo...
te das cuenta de que ya has encontrado lo que te faltaba 
y es entonces como ves que es imprescindible en tu vida. 
La miras, te mira...se para el tiempo.

Eres feliz...

Un día te levantas como siempre 
pero con más ganas desde el día que todo cambió, 
notas algo raro...un cambio

Se desvanece...
Y con el tus ganas de seguir

Por lo  que vivías ahora mueres. 
Tu pequeño mundo se vuelve más oscuro.

Todo aquello que te parecía habitual, 
como una mirada, te resulta hasta extraño. 
Cuando estas a punto de rendirte, aparece. 
Ese alguien que te dice que te calmes...que todo sigue...
que te ayuda a superarlo.

Y cuando menos te das cuenta ese apoyo es más que eso. 
Pasa el tiempo, vuelves a ser feliz, pero de otro modo. 
Es diferente. 
Al mirar a tu alrededor la encuentras, pero es tarde. 
Te das cuenta de que ya no puedes ir a por élla. 
Que ya eres ese algo de otra persona...

Miras al suelo por un instante...

Recuerdas tu pequeña cicatriz...

Pero sigues y te haces más fuerte, 
y pase lo que pase no miras atrás.

Sigues...

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