Haber besado con los ojos cerrados,
focalizando todos los momentos que tuvimos,
los que me hicieron que me enamorara de ti.
Ahora verme dando besos,
con los ojos bien abiertos
para intuir en tus gestos,
el día que posiblemente
te alejaras de mí.
Sin recordar nada,
sin aspirar a nada,
sin sentir lo que sentía,
sin nada que entorpezca
el afán de volver a conquistar
futuras historias,
Tan triste como mi marcha
en aquella película de cinema paradiso.
Viendo desde aquí
al otro lado de tu esquina,
aquellos besos que se dejaron de ver
entre bambalinas.
Jesús Aran
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