martes, 27 de noviembre de 2012

Cuando yo muera



No hay vida muerta en ser extraño
que no la comenta
que no recordó
no deambula por las calles
trantando de buscar signos que él los vivió
y ni siquiera se paró a pensar
que al muerto solo le quedara
 el murmuro  del silencio  
y lagrimas de la gente que lo añorara.

Yo Como no me he preocupado de nacer
no me preocupo de morir
experimento sensaciones
desde el día que me dejaron salir
solo  cuando aprendí a morir 
aprende a vivir
y que,
 son hipérboles que contribuyen  al saber
que para morir  tan solo hay que nacer.

Nominado  por ir en busca del sosiego
seré sincero sino admito
que busco la forma de no ir al cielo.
Por eso inhalo la soledad
porque no hay consuelo
de la cruda realidad.

Unos dicen que la persiguen
otros que la buscan sin más,
yo me levanto sabiendo de ella
con más ganas de experimentar,
de  entender la acción de que viniera
y la cual por la que yacer,
pero para mí la forma más bonita de morir
es que tú llores mi perdida  
mientras yo sonría por que acabe de morir.

Prefiero que compartas conmigo unos
pocos minutos ahora que estoy vivo
y no una noche de duelo cuando yo muera
por haberme perdido.

Prefiero que estreches mi mano ahora que estoy vivo
y no que apoyes tu cuerpo sobre mi ataúd cuando yo muera.

Prefiero que me digan una palabra de aliento en mis días de vida
y no un desgarrador poema cuando yo muera.

Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles ahora que estoy vivo
y no de grandes manifestaciones cuando yo muera.

Jesús Aran

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