(París, 1821 - 1867) Poeta francés. Huérfano de padre desde 1827, inició sus estudios en Lyon en 1832 y los prosiguió en París, de 1836 a 1839. Su padre adoptivo, el comandante Aupick, descontento con la vida liberal y a menudo libertina que llevaba el joven Baudelaire, lo envió en un largo viaje a las Antillas entre 1841 y 1842 (según algunas fuentes, podría haber llegado también a la India). De regreso en Francia, se instaló de nuevo en la capital y volvió a sus antiguas costumbres desordenadas.
Baudelaire
Empezó a
frecuentar los círculos literarios y artísticos y escandalizó a todo París con
sus relaciones con Jeanne Duval, la hermosa mulata que le inspiraría algunas de
sus más brillantes y controvertidas poesías. Destacó pronto como crítico de
arte: el Salón de 1845, su primera obra, llamó ya la atención de sus
contemporáneos, mientras que su nuevo Salón, publicado un año después, llevó a
la fama a Delacroix (pintor, entonces, todavía muy discutido) e impuso la
concepción moderna de la estética de Baudelaire. Buena muestra de su trabajo
como crítico son sus Curiosidades estéticas, recopilación póstuma de sus
apreciaciones acerca de los salones, al igual que El arte romántico (1868),
obra que reunió todos sus trabajos de crítica literaria.
Fue además pionero
en el campo de la crítica musical, donde destaca sobre todo la opinión
favorable que le mereció la obra de Wagner, que consideraba como la síntesis de
un arte nuevo. En literatura, los autores Hoffmann y Edgar Allan Poe, del que
realizó numerosas traducciones (todavía las únicas existentes en francés),
alcanzaban, también según Baudelaire, esta síntesis vanguardista; la misma que
persiguió él mismo en La Fanfarlo (1847), su única novela, y en sus distintos
esbozos de obras teatrales.
Comprometido
por su participación en la revolución de 1848, la publicación de Las flores del
mal, en 1857, acabó de desatar la violenta polémica que se creó en torno a su
persona. Los poemas (las flores) fueron considerados «ofensas a la moral
pública y las buenas costumbres» y su autor fue procesado. Sin embargo, ni la
orden de suprimir seis de los poemas del volumen ni la multa de trescientos
francos que le fue impuesta impidieron la reedición de la obra en 1861. En esta
nueva versión aparecieron, además, unos treinta y cinco textos inéditos.
El mismo año
de la publicación de Las flores del mal, e insistiendo en la misma materia,
emprendió la creación de los Pequeños poemas en prosa, editados en versión
íntegra en 1869 (en 1864, Le Figaro había publicado algunos textos bajo el
título de El esplín de París). En esta época también vieron la luz los Paraísos
artificiales (1858-1860), en los cuales se percibe una notable influencia de De
Quincey; el estudio Richard Wagner et Tannhäuser à Paris, aparecido en la Revue
européenne en 1861; y El pintor de la vida moderna, un artículo sobre
Constantin Guys publicado por Le Figaro en 1863.
Pronunció una
serie de conferencias en Bélgica (1864), adonde viajó con la intención de
publicar sus obras completas, aunque el proyecto naufragó muy pronto por falta
de editor, lo que lo desanimó sensiblemente en los meses siguientes. La sífilis
que padecía le causó un primer conato de parálisis (1865), y los síntomas de
afasia y hemiplejía, que arrastraría hasta su muerte, aparecieron con violencia
en marzo de 1866, cuando sufrió un ataque en la iglesia de Saint Loup de Namur.
Trasladado
urgentemente por su madre a una clínica de París, permaneció sin habla pero
lúcido hasta su fallecimiento, en agosto del año siguiente. Su epistolario se
publicó en 1872, los Journaux intimes (que incluyen Cohetes y Mi corazón al
desnudo), en 1909; y la primera edición de sus obras completas, en 1939.
Charles Baudelaire es considerado el padre, o, mejor dicho, el gran profeta, de
la poesía moderna.
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